La ventilación y la filtración proporcionadas por los sistemas de climatización por aire, incluido el aire acondicionado, contribuyen a reducir la concentración de los virus y bacterias en el aire interior. El uso de filtros de partículas de aire correctos, como los filtros HEPA, y un mantenimiento riguroso son factores importantes para ayudar a la contención del brote de coronavirus en espacios cerrados. Los virus como el COVID-19, se transmite principalmente por contacto con personas infectadas, según la OMS. La respiración, así como la tos y los estornudos liberan diminutas gotas infecciosas en el aire que pueden contaminar las superficies circundantes y, por supuesto, el aire del entorno inmediato. Los expertos suponen que los virus siempre están encerrados en gotitas o adheridos a otras partículas.
Mantener una calidad de aire interior saludable es una necesidad general y básica, pero extremadamente importante siempre pero sobre todo en tiempos de una crisis sanitaria más amplia evitar no sólo la propagación directa de un virus, sino también apoyar el sistema inmunológico de las personas para que puedan soportar impactos más serios de una enfermedad agresiva y así reducir la presión sobre un sistema de salud sobrecargado.
Los filtros regulares con una alta eficiencia de filtración son cruciales para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por el aire todo tipo de edificios. El HEPA es un tipo de filtro de aire mecánico plisado. La mayoría de los filtros HEPA modernos consisten en fibras de vidrio entrelazadas que se tuercen y giran en múltiples direcciones para crear un laberinto de fibras. Este tipo de filtro de aire puede eliminar al menos el 99,97% del polvo, el polen, el moho, las bacterias y cualquier partícula en suspensión en el aire.
Los filtros HEPA son obligatorios en entornos críticos como hospitales e instalaciones sanitarias y también pueden recomendarse para entornos de riesgo medio como aeropuertos, escuelas u otros espacios públicos. También se recomienda el uso de filtros HEPA en todas las instalaciones diseñadas para apoyar, ayudar, alojar o cuidar a grupos de riesgo. Los filtros HEPA no deben ser alterados a un sistema existente si no que deben ser fabricados específicamente, ya que si se corta, dobla o altera el filtro puede romperse la cadena de estanqueidad y dicho filtro no serviría para nada. Los filtros HEPA son eficaces en el filtrado de virus y bacterias. La descontaminación regular mediante la fumigación del sistema de ventilación y el espacio ventilado ayuda a mantener los filtros HEPA y los sistemas de ventilación en orden. El mantenimiento en los filtros es muy importante, los filtros HEPA deben ser revisados cada 6 meses y serán reemplazados una vez que alcancen la caída de presión final indicada. Deben tratarse como riesgos biológicos y eliminarse de acuerdo con las normas y reglamentos internacionales.
Ventilación y filtración en lugares específicos
En las Unidades de Cuidados Intensivos, la filtración del aire con filtros HEPA debe ser instalada en el lado del suministro de aire. En las salas de aislamiento u otras áreas críticas como los laboratorios, el sistema de ventilación no debe recircular el aire sin la filtración HEPA, el sistema de filtración de aire debe instalarse en el lado de la salida de aire, utilizando filtros HEPA con un sistema de contención.
Aire acondicionado y coronavirus
No debemos prescindir de los sistemas de climatización y ventilación para reducir la transmisión del virus. Todo lo contrario: los filtros de los equipos de aire acondicionado reducen las partículas suspendidas en el aire, por lo que contribuyen a mejorar la calidad del aire que se respira en espacios interiores. Las instalaciones de climatización son seguras y necesarias. Lo importante es garantizar su adecuado mantenimiento y limpieza. Una adecuada ventilación de los espacios interiores, garantiza una renovación permanente del aire y elimina partículas suspendidas en él. Lo más recomendado es mantener unas condiciones interiores de temperatura de entre 19ºC y 21ºC en épocas de calefacción y entre 24ºC y 26ºC en época de refrigeración, con una humedad relativa del 40%-60%. Los sistemas y equipos de climatización mejoran la calidad de vida de las personas, proporcionando confort y contribuyendo a obtener entornos más saludables.